Imagen de la Virgen de los Dolores

Imagen de la Virgen de los Dolores

TÍTULO DE LA OBRA
Imagen de la Virgen de los Dolores

CLASIFICACIÓN
Atribuida a Luis Salvador Carmona
Siglo XVIII

PROCEDENCIA
Parroquia de Santa Cruz

MATERIALES
Madera.

Pasta de vidrio.

Marfil.

TÉCNICA
Tallado, ensamblado, policromado.

MEDIDAS

BIOGRAFÍA DEL AUTOR

Con más de quinientas obras realizadas[1], muchos consideran Carmona el escultor de mayor talla del siglo XVIII.[2]

Luis Salvador Carmona nace en 1709 en Nava del Rey, Valladolid. Desde niño mostró una habilidad escultórica sobresaliente. Siendo muy joven, ingresó en uno de los talleres más prestigiosos de entonces, el de Juan Alonso Villabrille y Ron, junto a quien se formó durante unos 6 años, seguramente entre 1723 y 1728.[3] Durante este tiempo participó en la elaboración de piezas de gran relevancia como las imágenes de San Isidro y Santa María de la Cabeza que se encargaron para el puente de Toledo. Por aquel entonces este precoz artista debía rondar los quince años. Tiempo después, habiendo ya formado su propio taller en Madrid, participará en la decoración de construcciones tan emblemáticas como el Palacio Real de esta ciudad.[4] Alcanzó gran fama y reconocimiento en vida, llegando ostentar importantes cargos como el de Teniente de Escultura de la Real Academia de San Fernando. Tras una vida personal tormentosa, en la que enviudó dos veces, Carmona muere en Madrid, en enero de 1767 a la edad de 57 años.[5]

DESCRIPCIÓN DE LA PIEZA

Escultura de una Virgen Dolorosa de bulto redondo, de medio cuerpo. Aparece ataviada con una túnica roja, de talle alto. El velo, de color blanco, cae a ambos lados del rostro y se une a la altura del pecho. Remata la indumentaria un manto azul que le cubre la cabeza, cae abrigando el hombro y el brazo izquierdos y resbala por debajo del derecho enroscándose en la cintura de la Virgen.

El rostro de María aparece ligeramente orientado hacia la derecha, se alza, elevando a su vez la vista hacia el cielo. Las cejas, arqueadas, son castañas; color que comparten los ojos y el poco cabello visible bajo el manto y el velo. La boca se presenta entreabierta, dejando ver los pequeños dientes postizos. En cuanto a la posición de los brazos, se lleva la mano derecha al pecho mientras que la izquierda se extiende abierta.

 

ESTUDIO DE LA PIEZA

Esta imagen procede de la antigua parroquia de Santa Cruz de Madrid. Desde entonces se ha atribuido al escultor vallisoletano.[6]

La temática de la Dolorosa no es poco recurrente en la obra de Luis Salvador Carmona. En esta pieza sin embargo, encontraremos ciertas particularidades.

Ejemplo de ello es el rostro de la Virgen. Carmona se caracteriza por trabajar los rostros femeninos tendiendo claramente a la redondez. Serán figuras de semblantes ovalados, mejillas llenas y apariencia joven. Esta imagen no obstante muestra un aspecto más maduro, de rasgos más fuertes. Se desliga ligeramente de esas formas redondeadas sin llegar a rehuirlas del todo. Los pómulos se marcan en mayor medida y los ojos se hunden perfilando sutilmente la línea de la ojera. Esta expresividad podría considerarse algo normal, teniendo en cuenta que el tema representado no solo acepta, sino que pide ese toque de patetismo. Aun así, en otras imágenes de temática cruenta el artista permanece fiel a su forma de trabajar los rasgos. Por ejemplo, la Santa Líbrada que se conserva en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid mantiene esa fisonomía más redondeada y característica del escultor. La Dolorosa que se estudia presenta las cejas arqueadas, delgadas y bien definidas, los ojos expresivos, nariz recta y marcada y boca entreabierta para acentuar el dramatismo del tema. Las mejillas se muestran algo más enjutas, pero presentan ese ligero toque de rubor tan habitual. En conjunto es un rostro que exhibe cierta originalidad manteniéndose fiel al estilo de este maestro. Los rasgos y la expresión de esta Virgen pueden hacer pensar en otras tallas de este artista, como el San Agustín que se conserva en el convento de las Madres Mercedarias de Don Juan de Alarcón, en Madrid.[7] 

Carmona trabaja la indumentaria con especial atención. Los pliegues de las vestimentas son grandes y angulosos, y se rematan a través de finas láminas que recuerdan a Pedro de Mena.[8]  Es habitual que los mantos se abran en forma de abanico asomando los extremos adelgazados por los laterales y por detrás.[9] Este trabajo de los pliegues recuerda a la técnica de la tela encolada.

Para concluir, relacionamos esta Dolorosa con otra talla de Carmona de apariencia similar asentando así la atribución hecha por la Parroquia de Santa Cruz. Se trata de la Dolorosa que se conserva en la Parroquia de Santa Catalina del Real de San Vicente. La posición de ambas manos es prácticamente idéntica en una y otra talla. También se trabaja la indumentaria de forma similar. Es quizá la imagen más parecida a la Dolorosa que se estudia, difiriendo únicamente en ese rostro redondo que ya comentábamos.

 

 

[1] Según señala Ceán Bermúdez en su biografía de Carmona.

[2] DEL OLMO, J.M. Luis Salvador Carmona, escultor y académico. Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arquología. Tomo 56, 1990. p. 595.

[3] URREA FERNÁNDEZ, J., Revisión a la vida y obra de Luis Salvador Carmona. Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología: BSAA, Tomo 49, 1783, pp. 442-443.

[4] TRAVIESO, J.M. La imagen de Santa Líbrada o Santa Eulalia, de Luis Salvador Carmona: cuestión de iconografía. Revista Atticus. Nº 4. 2013. P. 49.

[5] Ídem. p. 49.

[6] ENRÍQUEZ DE SALAMANCA, J.M., VERDASCO, F., Historia de la Parroquia de Santa Cruz de Madrid. Arca de la Alianza Cultural S.A. 1988. Madrid. p. 218.

[7] CURROS Y ARES, M.A., GARCÍA GUTIERREZ, P.F., Madres Mercedarias de Don Juan de Alarcón. Catálogo de Escultura. Vol. 1. 1998. p. 118-120.

[8] TRAVIESO, J.M. op.cit. p. 48.

[9] CURROS Y ARES, M.A. GARCÍA GUTIÉRREZ, P.F., Madres Mercedarias de Don Juan de Alarcón. Catálogo de Escultura, Volumen I. 1998, Madrid. p. 160.

Almudena Díaz-Cordovés
Museo de la Catedral de la Almudena

[1] Según señala Ceán Bermúdez en su biografía de Carmona.

[2] DEL OLMO, J.M. Luis Salvador Carmona, escultor y académico. Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arquología. Tomo 56, 1990. p. 595.

[3] URREA FERNÁNDEZ, J., Revisión a la vida y obra de Luis Salvador Carmona. Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología: BSAA, Tomo 49, 1783, pp. 442-443.

[4] TRAVIESO, J.M. La imagen de Santa Líbrada o Santa Eulalia, de Luis Salvador Carmona: cuestión de iconografía. Revista Atticus. Nº 4. 2013. P. 49.

[5] Ídem. p. 49.

[6] ENRÍQUEZ DE SALAMANCA, J.M., VERDASCO, F., Historia de la Parroquia de Santa Cruz de Madrid. Arca de la Alianza Cultural S.A. 1988. Madrid. p. 218.

[7] CURROS Y ARES, M.A., GARCÍA GUTIERREZ, P.F., Madres Mercedarias de Don Juan de Alarcón. Catálogo de Escultura. Vol. 1. 1998. p. 118-120.

[8] TRAVIESO, J.M. op.cit. p. 48.

[9] CURROS Y ARES, M.A. GARCÍA GUTIÉRREZ, P.F., Madres Mercedarias de Don Juan de Alarcón. Catálogo de Escultura, Volumen I. 1998, Madrid. p. 160.